Tuesday, October 02, 2007

LA MODA SOFRITA



No somos muy amigos de los usos y costumbres de Fernando Savater aunque lo fuimos, y mucho, y nos encandilamos hace años con su prosa y con su libro sobre caballos y jockeys e incluso escribimos un poco ácidamente sobre ello.

Pero nuestro amigo Freddy, que conduce admirablemente sus Duelos y sus Quebrantos, publicó el domingo pasado en su blog un certero, aguzado y hasta tierno artículo titulado, y muy bien, Fernando Savater y la cursilería gourmet, donde prologa admirablemente un texto del filósofo-metido-a-político (metido en un lío) que habla con bastante gracia de los Adriás, los Santamarías, las Documentas, los bistrots de París, los sifones, las deconstrucciones y, en fin, de la moda sofrita, que es lo que me más me ha gustado.

Más de lo que todos sabemos pero es bueno revolver. Los caldos, las exposiciones internacionales y los sofritos. Y Freddy lo hace de maravilla.

18 comments:

Ana Pedrero said...

Apareció la niña perdida en el templo. Te debo un largo mail, una conversación de horas, muchos abrazos y un sofrito de cariño.
Mientras, te sigo leyendo y os sigo esperando a la vera del Duero.

Galim said...

Manuel, Prefiero comentar en tu blog lo que ya me había llamado la atención en "Duelos y Quebrantos". Les llega ahora a los periódicos de Latinoamérica la columna de Fernando Savater que aquí, por cierto, pasó sin pena ni gloria, aunque apareció en TIEMPO en el número 1315, 6-12 de julio de 2007, en su columna “Turno de palabra”. Sería el verano...También ha sido traducida al italiano hace poco por el diario La Stampa.
Estoy de acuerdo que "es bueno revolver".
Saludos.

manuel allue said...

Berrendita, cariño, siempre nos estamos debiendo algo (siempre te debo algo yo, sobre todo). Volveremos a tu vera y a la del Padre. Mil besos.

Galim, no había leído la columna de Savater en "Tiempo" y, efectivamente, nos llega de vuelta y con retraso. Lo de menos, te le digo de verdad y en secreto, es el tema. Lo mejor de todo me sigue pareciendo lo de "la cursilería gourmet". Siempre he creído que los manierismos son malos. En un retablo, en una novela o en un concierto de piano. Pero en un plato, qué quieres que te diga, un ravioli de color rosa no me da ni risa. Ganas de revolver, vamos.

Mar Calpena said...

A mí,en rosa sólo el borscht. Y ni si quiera mucho.

manuel allue said...

Peligrosos son los colores, sí señora. El alma de los cocineros (esa de la que hablas en tu blog) seguramente es incolora (con buen olor y mejor sabor, claro).

Mar Calpena said...

No he traducido la cita de Bourdain entera, pero más adelante citaba platos de su infancia (muy americanos: como los macarrones con queso) como ejemplo de esas combinaciones de sabores que parecen estar ya presentes como arquetipos en nuestra memoria. Yo creo que eso existe, que hay combos afortunados de ingredientes que tocan fibras del subconsciente y a los que nos gusta volver una y otra vez, como cuando de niños nos gustaba que nuestros padres nos contaran cada noche el mismo cuento.

manuel allue said...

Es cierto, pero siempre se siguen escribiendo barbaridades sobre las croquetas de la abuela o el arroz con sepia de mamá para defender absurdeces. Afortunadamente (o a lo mejor por desgracia) ni mi abuela ni mi madre sabían cocinar y, así, me evito ese problema. O no caigo en debilidades absurdas (miento: recuerdo a mis tías, a mi madrina, a "la" cocinera de casa y a cientos de hadas-madrina, siempre mujeres, que endulzaron mi infancia, tras el postre, con un buchito de chartreuse amarillo). Mentir no está tan mal.

Mar Calpena said...

No,si lo "familiar" no tiene por qué ser lo bueno. Una ex compañera de trabajo me contaba que durante años deseó irse de casa, pese a tener una buena relación con sus padres, por culpa de las atrocidades que cocinaba su madre. Pero sí que cuando pruebas un plato maravilloso se produce esa sensación que describe Bourdain de decir "esto es algo totalmente nuevo y en cambio me resulta tremendamente conocido y lógico". Creo.

delantal said...

hay algo de sentido común en todo lo que dice, y un poco de mala baba también, pero la mala baba se agradece cuando estamos ante un exceso...manierista o rococó.

Besos

manuel allue said...

Bien, Mar y Delantal, supongo que es eso lo que quería decir. Hace tiempo que me empeño en pedir (en pedirme) sentido común: para la literatura, para la pintura o para la cocina. Yo todavía estoy intentando incorporarlo ai repertorio.

Y los excesos, a lo mejor para el sexo, pero creo que ni eso.

Unknown said...

A mi el señor Savater me aparece con una dicotomía total.
Me gusta en ocasiones como escribe, no le aguanto mucho hablando, pero no me iría con él a ningún sitio.
No sé si me explico, Manuel

manuel allue said...

Te explicas a la perfección, Pun, y estoy de acuerdo en todo. Buen escritor, comunicador excesivo (y esquivo) y mal compañero de excursión. (Mido mis palabras porque una vez dije que un escritor español era un cursi y un iletrado y un señor me puso verde. Lo de iletrado venía por la mala interpretación de la letra, no por la ausencia de ella. Y lo de cursi, pues era una opinión. Ya ves).

DESPERTAFERRO said...

A toda la parroquia: Aún a riesgo de que alguien se enfade, diré que el bizco Savater es un cantamañanas, un oportunista y un demagogo. Él y Rosa Díez hacen una pareja perfecta. Corto y cierro

manuel allue said...

No es que me guste es que me encanta lo que dices. Pero es que yo no me atrevo. No soy ni bizco ni cantamañanas ni mucho menos oportunista (nunca he tenido la oportunidad) pero, aunque miope, te apoyo ("et recolzo") en lo de su demagogia (fatal) y en su extraño maridaje con la Díez. ¡Puaf!

Camille said...

Yo me acabo de hacer fan de despertaferro...
Bueno corrijo: superfan!!!

Saludos

manuel allue said...

Me alegro, Camille, me alegro.

starbase said...

Bueno, ya no quedan números para la piñata, me temo...

Y sigo sin entender a los que necesitan que esto de la gastronomía sea una moneda con dos caras.
Sabater es uno de ellos.

¡PUM!

manuel allue said...

Mientras sea una moneda de cambio a muchos les va a seguir sirviendo, Starbase. Lo peor es que se sigue hablando de oídas y se citan citas ya citadas, refritos se llamaban antes. El próximo post, pues, la cita refrita (y las mías, las primeras).