Hace un rato he tenido un cierto desacomodo emocional, por llamarle algo, por culpa de mi poca, de mi escasa previsión, o quizás porque a veces me dejo llevar por la confianza, mal de muchos y consuelo de los más estúpidos.
Y no se trata de amor, ¡qué mas quisiera!, sino de desazón a las bravas. Que ni Cervantes me sirve, para citarlo, ni Shelley, al que suelo recurrir, ni tan siquiera Luís Cernuda que también me ayuda en trances como estos. Menudo trío.
A lo que iba. Esto se parece tanto a un blog de gastronomía como el bocadillo de escalivada, anchoas y longaniza de mi añorada Antoñita (se jubiló y cerró el bar) a la cocina-sin-reparos de la que suelen hablar muchos de Ustedes. Pero los tiempos son así y la letra es lo único que me suele convenir.
Lástima, mucha lástima, que haya gente a la que le cueste comprender. Mezclar las churras con las merinas y todo eso. Cuestión de estilo: el mío no es muy bueno pero el otro, ¡bendito sea el que lo entienda!.
15 comments:
Yo me quedo con el bocadillo de escalibada o con el estilo de tu blog. Sea o no de gastronomía.
Muchas gracias, Mar (en nombre de la escalibada).
Totalmente de acuerdo, Manolo, esto se parece tanto a un blog de gastronomía como el bocadillo de escalivada, anchoas y longaniza.
Aún así algo tiene este blog en el que entré buscando gastronomía y, a pesar de lo anterior, lo sigo leyendo cada día.
leña allue, leña, no se deje nada en el tintero que nos restan dos suspiros. salud, pesetas y sabañones en las tetas!
Pues el del peluquín es el mismo. No? Ahí debe estar la diferencia, que es lo mismo.
Dichosa manía escolástica de etiquetarlo todo: gastronomía, literatura, personal... bloggers, escritores, articulistas...
¿Qué más da? Los que pasamos por aquí disfrutamos con la lectura, sea esta la que sea.
Saludos.
Muchas gracias a los cuatro, Puntiyo, David, Aparis y Gourmet. Es cierto. a lo mejor gastronomía es hasta lo que no se come.
Aparis, ahora me doy cuenta de que no te he contestado. Desde luego que es el mismo señor el de ambas fotos, sin y con peluquín. Se trata de dos de las fotografías que solían enseñar en el escaparate de un conocido fotógrafo de las Ramblas, que no me acuerdo cómo se llamaba. Hay otras, estupendas, de vedettes del Paralelo, de forzudos y de niños de Primera Comunión, pero el señor del peluquín me ha parecido bastante apropiado. Cuestión de estilo.
Ummmm
Si es usted capaz de mostrarme un blog paradigmático exclusivo de gastronomía a lo mejor yo soy capaz de comerme una anguila regada con dentífrico de sabor a piña.
Por cierto el modelo me gusta más sin pelo, cuestión de estilo.
Y voto por el bocadillo de escalibada y anchoas, diossss, qué hambre tengo¡¡¡¡
Buen voto es ese, Delantal. Y en cuanto al del peluquín, ya ves, estoy de acuerdo.
El pelón con peluca creo que estaba expuesto en un escaparate pequeño de la calle Pelayo.
Pues a lo mejor era en la calle Pelayo. Ahora que lo dices me suena más (no recuerdo de dónde saqué la foto).
Llego tarde, llego tarde: El libro aludido se llama Foto-Rambla, y recopila las fotografías de dicho estudio. Salió hará unos seis o siete años (recuerdo haber escrito de él en el trabajo que tenía entonces). Y leo que ahora harán una exposición sobre el tema en Madrid. He encontrado un par de links:
http://gritosenelcinemudo.blogspot.com/2007/02/foto-ramblas.html
http://www.elcultural.es/Img-Gal/ramblas/expo1.asp
La expo:
http://www.fotoramblas.com/
Muchas gracias, Mar. Tú siempre tan atenta (tan pendiente y tan amable). Gracias.
Post a Comment