Wednesday, November 21, 2007

CREÍA EN DIOS O NO




Nos permitimos citar a don Fernando Fernán Gómez hace unos meses a propósito, lo que son las cosas, de Ferran Adrià, de la Documenta de Kassel y de la festividad de Corpus, tres asuntos que en principio no tendrían nada que ver. Ninguno de los tres. Y transcribimos entonces una cita del complicado pero hermoso libro La Puerta del Sol que leímos hace años pero que releímos, a saltos un poco irreverentes, el verano pasado.

Copiamos ahora la cita entera porque no somos tan descreídos como decíamos, porque a las penas solemos darle algo más que puñaladas y al pregonero, por supuesto, mucho más de tres cuartos.

El personaje de don Fernando “(…) nunca supo si su padre, el que creía que el hambre permanente era un estado natural del cuerpo, creía en Dios o no, o si creía que Dios era don Eulogio, el cura de aquellas cuatro o cinco aldeas, pero sí sabía que su madre no creía ni en Dios ni en nada, ni en la ánimas del purgatorio ni en el duque de Alba ni en la Guardia Civil”.

8 comments:

Víctor L. Gómez said...

GRACIAS FERNANDO.

Sigues vivo, tanto tengo que aprender de ti. Tengo muchas peliculas pendientes por ver, reflexionar, meditar...


Gracias por siempre!!!

manuel allue said...

Pues gracias, si, porque nos hizo pasar muy buenos ratos, porque era inteligente y porque me da la sensación de que nunca se salió de su papel.

DESPERTAFERRO said...

Mi querido y admirado Fernando Fernán Gómez: has sido un maestro, genio y figura.
Hasta tu despedida la has representado con la laicidad y las tablas del actor que actuando, no parece que actúe.
Esto solo lo consiguen los maestros como tú.
Salud

manuel allue said...

Desde luego, Narcís. Las tablas se pueden conseguir, más o menos, pero cuando se tienen casi como una divisa o eres F. Fernán Gómez o pocos más. Muy pocos.

DESPERTAFERRO said...

Manolo: Se nos van todos, nos dejan solos, huérfanos, inermes.
Primero Manolo Vázquez, y a él le han seguido muchos otros, de aquí y de allá y después de Fernán Gómez ese charnego llamado Paco Candel al que conocí personalmente en aquellos años en un acto en una barriada.
Un dia te explicaré en que consiste según Candel la teoría del abejorro.
Candel tenía una precaria salud de hierro que le ha permitido llegar a una edad más que considerable, dejandonos un legado considerable.

manuel allue said...

Estaba esperando, te lo digo en serio, algo tuyo sobre Candel. Estaba seguro de que le habías conocido. Hace muchos años tuve que hacer un trabajo de curso sobre un barrio de Badalona (¡antropología cultural!), ni más ni menos, y plagié a Candel todo lo que pude. El resto me lo inventé.

Pues sí, nos dejan solos y jodidos. Y qué vamos a hacer sino leerlos otra vez, muchas veces. (La teoría del abejorro seguro que me gustará. No tardes en contármela).

xallue said...

Post tardío: ...creer en pocas cosas. Dicen los clásicos anglosajones que sólo hay dos cosas ciertas: la muerte y los impuestos.
Y uno de mis cirujanos (por citar a alguien, aunque la cita debe tener más de un origen)decía que por no creer, no creía ni en la Iglesia Católica..."que es la única verdadera..." añadía.
Habrá que creer en Paco Candel y FFG como santos laicos...

manuel allue said...

Yo creo que serían, entre otros pocos, santos religiosos. La laicidad es la independencia de la religión, no su negación, con lo cual quedaría todo un poco fofo. La religión es un conjunto de creencias y, dice la Academia, "de sentimientos de veneración y temor hacia ella", la divinidad. Puestos a creer y a tener, mejor veneración y temor que nada. Es un decir.