Monday, December 17, 2007

CHOVE, CHOVE...




na casa do probe. / Na miña non / porque é de cartrón” . Aunque seguramente la grafía no es exacta. Es lo primero que aprendí en Galicia, a ver llover (a sufrirlo, a disfrutarlo, a disfrazarlo) y de la mano de un buen pintor, Manolo Quintana, que me enseñó a andar con la cabeza baja (a no mojarme, vamos), a amar algo más que las piedras de Compostela, a comer caldeirada de rape en Cedeira, en casa de unos amigos, a pronunciar Boqueixón con más o menos buen acento y a muchas cosas más que no voy a contar.

Ahora está lloviendo en este pueblo donde no lo hace nunca. Y me da miedo (me aflige) la poca costumbre, la falta de recursos, incluso su precariedad. Queremos más, siempre queremos más. No hay rape para cenar (¿tortilla de espárragos?), aquí la lluvia encierra a las gentes en sus casas y además es lunes y hace más frío que lo corriente y no hay muchas ganas de pensar en la Nochebuena.

Mi casa no es de cartón aunque lo parezca, a veces llueve dentro (en septiembre, cuando las tormentas) y se me han enfriado los menús desde hace días. ¿Qué menús?.

24 comments:

delantal said...

eso ¿qué menús?.
en el sur de Tarragona nieva...
me gusta la nieve, el silencio blanco.

manuel allue said...

Aquí, un poco más al norte, sigue lloviendo con unas gotas heladas pero casi nunca suele nevar. Y en cuanto a los menús, pues eso, que no se me ocurre ninguno que valga la pena (se me atraviesa el besugo, la lombarda me gusta cruda y el caldo se me queda tibio nada más pensarlo).

Ana Pedrero said...

Aquí, Manolo, en nuestra Zamora, cenamos a bajo cero. Valorio está precioso, como si fuese un paraje de hielo y cristal. El frío nos azota la cara como si fuese un látigo y el sol se abre paso entre la escarcha. Echaba de menos los inviernos de mi vida.

Un besazo. (Me debes una llamada; inclúyela en tu menú de algún día, pausada como una buena sobremesa. Y con calor de hogar, como la buena cocina). Otro beso.

manuel allue said...

Yo de ese frío antiguo casi no me acuerdo. A veces pienso que nos han estafado hasta los inviernos, que ya es estafar. ¡Incautos!

Víctor L. Gómez said...

Genial, Manolo Genial. Te envidio, ojala me pudiera expresar con la facilidad que tu lo haces -sana envidia.

Espero verte pronto, ya sea aquí, en tu tierra -que no conozco-, o en el cualquier otro lugar.

Un abrazo, Víctor.

manuel allue said...

Gracias, Víctor. A ver si nos vemos con menos frío o con el frío justo, del bueno: ¿a las once en punto de la noche del Jueves Santo ante la puerta de Santa María la Nueva?.

DESPERTAFERRO said...

Manolo: No me seas aguafiestas.
Algo habrá que comer digo yo ¿no te parece?. Si hay que improvisar, se improvisa y punto.
¿No estarás aquejado de los afectos colaterales pre navideños?
El coste emocional de la navidad hay que tratarlo con estoicismo, buenos vinos, cavas, brandys y ante la sequía de ideas, pues tirar de lo tradicional.
Cualquier año de esos que vendrán (si vienen) haré un menú navideño anti navidad: huevos fritos con patatas y .. a ver que pasa.

DESPERTAFERRO said...

Para berrendita: Tenía un bisabuelo zamorano más de pueblo que yo. Un pariente con pasta y mucho tiempo, se dedicó a viajar para encontrar los orígenes de la familia Pascual. Elaboró un documento a modo de arbol genealógico del que me dió una cópia que buscaré para dedirte exactamente de dónde proceden mís raíces zamoranas.

manuel allue said...

Truita de patates, pa amb tomàquet i fuet, Despertaferro. No me aqueja ninguna depresión de nigún tipo, gracias a San Nicolás, a Santa Llúcia, a Santa Claus (¿o es Klaus?) y a Melchor, Gaspar y Baltasar juntos. Se trataba de una filigrana nocturna (¡que cursi la palabra filigrana!) un poco desesperanzada, eso sí.

También tengo parientes zamoranos, y muchos (yo mismo soy zamorano por lo menos una semana al año).

Ana Pedrero said...

Para Despertaferro: vénte cuando quieras y te ayudamos a encontrar ese parentesco. Si no lo localizamos, a cambio te puedes llevar unos cuantos nuevos amigos en la mochila. Una persona que tiene música de Mikis Theodorakis en su blog (aunque a mí me emocionan más Chris Spheeris y Paul Vouduris) no puede ser mala. Por narices.

Para Manolo: esa cita de la noche del Jueves Santo es ineludible. Pero seguiré tentándote a que vengas a compartir este bajo cero antiguo que casi no recuerdas. Porque esta tierra sí que nos habla de tí y de los tuyos.

Un beso a ambos.

Ana Pedrero said...

p.d- ¡¡¡¡Por cierto, Despertaferro!!!!! Apúntame a ese menú anti-navidad. A cambio te cocino como los ángeles el resto de días del año. ;)

manuel allue said...

Gracias por tu tentación, Berrendita. Me dejo.

Ana Pedrero said...

Pues no te lo pienses demasiado y ven. Te esperamos. Y lo sabes.
Besazo.

starbase said...

Mi santa gallega, dice que a parte de chover na casa do probe también

Pinga pinga, na casa de Dominga.

Lo cual no se yo si es algo picante con las pingas y las domingas o bien es como ella me dice: las pingas son las gotiñas que caen.

Sigue sin ser explicado que pintan las domingas.

En todo caso, todo lo que comí en Galicia siempre estuvo bueno, y casi siempre delicioso. Yo estoy mas especializado en la zona de Carballo (su pan y sus patatas son los local heros).

En fin, ganas tengo ya de volver al verde gallego.

delantal said...

coincido contigo en lo de la lombarda, pero son tiempos de sopas, y me has dado ideas...

delantal said...

ah¡ y un caluroso abrazo para esos fríos

manuel allue said...

Gracias, Berrenda.

Starbase, me gusta lo de pingar que debe ser algo como lo de "chover miudiño". Buena despensa la de Carballo. ¿Por qué sonreían los gallegos cuando le ponía un chorrito de aceite a las patatas?: ¡catalán!.

Delantal, con unos ajos de Peñaranda de Bracamonte que me mandan, pimentón de la Vera que también me mandan y aceite de la primera prensa ("del raig") de la cooperativa de la Selva del Camp (el mismo aceite que usa El Cocinero Fiel, fíjate si soy fiel) me he currado una sopita que me ha convertido por un momento en el Príncipe Valiente de las sopas. No me gusta el invierno pero le echo valor. Y ganas.

Víctor L. Gómez said...

Ufff Manolo...

La proxima Semana Santa, la pasare casi toda en Salamanca y el Jueves y Viernes estare tambien todo el dia en Charrolandia...

Siento decepcionarte pero no podre estar a la cita.

Ya te contare por que, pero es por motivos fotograficos-festivos...

Un abrazo, Víctor.

Itaca said...

“Chove, chove na casa do probe / e no meu corazón tamén Chove…”

Manuel, qué lejos nos queda ya ese invierno de “Longa noite de pedra” (…) Pero hace frío, mucho frío últimamente en esta tierra (conviene no detenerse, no pararse uno demasiado). Y no ha llovido apenas, ni a chuzos ni miudiño.

”… cada pueblo come según su alma, antes tal vez que según su estómago”. Te suena esto ¿verdad? Por eso me parece admirable lo que están haciendo los cocineros do “Grupo nove” (actualmente 18) al fijarse en la tradición gastronómica gallega y llevarla a otros altares. “Lo autóctono como estilo” como punto de partida para crear me parece imprescindible.
Por cierto, en uno de ellos, me recomendaron un mencía estupendo. Te ánimo a probarlo si no lo conoces: “Gorvia 05” Quinta da Muradella. D.O Monterrei. ¡Volverás a Finisterre!
Un saludo,
Ítaca

manuel allue said...

Pero nos veremos, Víctor, en cualquier momento. Ya queda menos.

Muchas gracias, Ítaca, por tu comentario y por tu recomendación. Conozco al Grupo Nove por vosotros y me parece espléndido lo que están haciendo, sin perder nada de las raíces (en la pintura gallega pasó casi lo mismo en los años ochenta). Aprovechándolas, vamos.

Y claro que volveré a Finisterre, con ese pedazo enorme de Compostela que me pende de las ideas (pero no pesa) y con los versos de Celso Emilio o de Rafael Dieste a buscar ese mencía.

DESPERTAFERRO said...

Manolo: Yo también quiero volver a Finisterre y a Compostela.
Ambos lugares dejaron en mi un recuerdo de los que no perecen.
Lo digo en serio.

manuel allue said...

Estoy convencido de ello, Despertaferro. Pero lo peor es cuando el recuerdo se hace tan vivo que te hace daño. Del bueno. Del que nos gusta.

Itaca said...

Manuel y Despertaferro: Pero ¿qué os detiene? ¡Qué me pongo pesada! Y no sólo con Santiago (¿cómo no puede ser maravillosa una ciudad capaz de inventarse?).
¡Intentadlo una vez más!
Manuel, extraordinaria la renovación plástica con Atlántica en los 80. Si estabas por aquí en esa década (y ya te imagino con Quintana Martelo) viviste lo que fue nuestra apertura cultural. Y no pongo en duda, que mucho mejor que yo.

manuel allue said...

Pues sí, Ïtaca, en esa década y hasta un poco después. Metido hasta las corvas.