Wednesday, December 26, 2007

ESPÁRRAGOS PROLETARIOS




Mi amigo Sebastián Damunt, que publica no uno sino dos blogs extraordinarios sobre gastronomía, y al que ya hemos citado aquí alguna vez, no es que esté a la que salta, es que cuando tú vas él ya hace rato que ha vuelto.

Me acaba de contestar a mi felicitación navideña, en la que lamentaba no haber encontrado ningún menú para la Navidad de 1937 (y para conmemorar no sé bien qué), enviándome uno de los mejores menús de colección que he visto. Corresponde a un banquete para celebrar el 1º de mayo de la llamada Agrupación “Los Amigos de Durruti”, asociación anarquista que Jaime Ballús, entre otros, fundó en Barcelona en el mes de marzo como respuesta a la militarización de las anteriores milicias (la famosa Columna Durruti y otras) por parte de los gobiernos de la Generalitat y de la República. Editaron el periódico El Amigo del Pueblo, se pelearon en las calles de Barcelona durante los luctuosos días de mayo y mantuvieron su actividad hasta principios de 1938.

El Menú no tiene desperdicio. Desde los proletarios espárragos (un guiño, claro), hasta los homenajes a Federica Montseny (huevos) o el mismo Durruti (¡criadillas!) pasando por esos estupendos “langostinos juveniles y libertarios”. Siempre, pero desde ahora más, los langostinos me han parecido “juveniles”, en Vinaroz o en Tarragona. Ahora van a ser además libertarios, con la memoria tatuada en la cola y, sobre todo, nada de mayonesa.

24 comments:

Jorge Guitián said...

Es que Sebastián Damunt es ya un imprescindible de la bibliofilia blogastronómica. Imprescindibles sus dos blogs. Y estupendo el menú.

DESPERTAFERRO said...

Amigos Sebastiá y Manolo: Este menú me parece una joya. Los antiguos confederales y faistas a lo mejor tenían poca letra pero el morrito lo tenían fino.
No sé dónde comían Federica Montseny (la peluda) y su compañero Germinal Esgleas cuando visitaban Calella. Esgleas era hijo de esta ciudad y fue alcalde de la misma en el periodo revolucionario. Tanto a él como a Broto y set revolvers se les recuerda con más pena que gloria, esta es la pura verdad.
Me temo que tanto a Broto como a su otro compiche les iva más la casquería y los escabeches de sardina y caballa. Eran hijos de hogares proletarios en los que sólo se veia el pollo en la fiesta mayor.
Alguno de estos antes de ser libertarios, tenian afección por Don Alacandro el emperador del paralelo y se cuanta que en cierta ocasión en que este último visitó calella, llovía a mares y al recibirle en la estación le ofrecieron un paraguas diciendo: Tenga vd. Don Alejandru, mejor que se moje Dios y no pas usted.
Don Alejandro a pesar de llevar el bocadillo de sardinas envualto en un periódico, si tenia el paladar cultivado y exigente.

Ana Pedrero said...

Es genial. Y continúa con un café con gotas culturales. Pues anda que no se vende caro el género....

manuel allue said...

Desde luego, Gourmet, Sebastián nos ofrece buenas sorpresas y, cuando abre sus archivos, es imparable.

Despertaferro, tú siempre con la palagra justa y aguda, y no es un piropo porque a estas alturas, ¿para qué?. Puestos a establecer comparaciones, ¿que te parece una semblanza entre Federica Montseny y Marina Gelli, salvadas sean todas las distancias (incluso gubernamentales)?. Y el bocadillo de Lerroux ahora seguiría siendo de sardinas pero lo tendría que envolver en "La Vanguardia", que también está a la que salta. ¿O sería de "espetec" cutre?.

Berrendita, lo de las "gotas culturales" es casi casi lo mejor. En 1937 con esas gotas bastaba y, a lo mejor, sobraba.

manuel allue said...

Lo "justo y agudo" de Despertaferro es la "palabra", no la "palagra", que no es nada. El bocadillo de "don Alejandru" también podía ser de foie o de una espuma de erizos. Y en vez de "La Vanguardia" también lo podía envolver en "El País", tal como están las cosas.

DESPERTAFERRO said...

Manolo: la consellera Geli y Federica Montseny tienen ambas dos algo en común: Son igual de feas.
A Federica la llamaban la peluda por el mostacho que tenía además de algún que otro pelo en la barbilla. La Consellera geli, debe visitar algún salón de belleza y no precisamente para matizar su fealdad que es bien evidente, sino para depilarse todo lo depilable incluído su arco del triunfo (ahora está de moda), aunque se diga que donde hay pelo hay alegría. Pero lo moderno es lo moderno y hay que estar al día (eso dicen)
Mucho me temo que doña Federica hizo mucho por la salud cuando fué ministra del ramo. Lo tenía todo a favor, pués no había casi nada y lo poco que pudiera hacer lucía mucho.
Mis simpatias por los libertarios son más bien escasas, su papel durante la guerra dejó mucho que desear, cuando no fué muy negativo.
Su alianza con los troskistas del POUM es para echarle de comer a parte. El propio Trotsky afeó la linea tomada por los suyos.´Este estaba de acuerdo con que primero había que ganar la guerra y luego hacer la revolución.
Asi nos/les fué.

manuel allue said...

Claro, Despertaferro, los errores (enormes) de los cenetistas se pagaron tanto en los comités como en la confusión de las bases, la improvisación de las milicias y, desde ese mayo del 37, en su marginación casi total. Se ha escrito mucho sobre eso y seguramente se pueden decir muchas cosas más. Nos fastidiaron, claro está, y prefiero quedarme en las "criadillas" de Durruti porque los huevos de doña Federica Montseny (dicho sea en términos gastronómicos) están por probar: ¿al plato?, ¿revueltos?.

A nuestra pacata e inane consellera Gelli (¿lleva una o dos eles?) estoy convencido de que no hay que darle de comer aparte. Hay que negarle el pan y la sal. Y el fuet y la Consellería, por supuesto.

Ana Pedrero said...

Despertaferro:
Ya lo dijo Witiza: donde veas pelo... ATIZA!!!!

Pues eso. ;)

DESPERTAFERRO said...

berrendita: Lo hago siempre que puedo. Cuando era más joven podía más, lo digo por las oportunidades.

manuel allue said...

¡Menudos dos!

DESPERTAFERRO said...

Manolo: la hija de Girona metida a Consellera de Salut, tiene un apellido bastante común por aquellas tierras y las mias. Se escribe con una sola "l".
Si lo escribimos con dos "l", lo italianizamos, y tampoco, de ser así, arreglaríamos gran cosa.
En català Geli, in italiano Geeeeelllliiiii.
Visca els xuxos de Girona !!!!
tambè la crema cremada i el pa de pessic!!!
I si vas a Girona no dinis al celler de Can Roca (et fotaran els cuartos!!)

manuel allue said...

Sabía que Marina llevaba una sola ele. Ni eso tiene (un ligero baño italiano).

¡Y que vivan los xuxos de Girona i el pa de pessic!.

Commie said...

Hombre, más que la Montseny, el que intentó la reforma sanitaria fue Felix Martí Ibáñez - tras la guerra se instaló en Baltimore y Nueva York y se le ve fotografiado con Ava Gardner, era guapo, guapo para la época .Félix Vives i Casajuana y Sbert fueron los primeros gestores de la sanidad catalana durante la guerra, y la cosa es más que interesante. Alguno de los que allí trabajaron - Tosquelles -, fue más tarde meastro de Frantz Fanon, cuando aun hacía de psiquiatra...

Commie said...

Hombre, más que la Montseny, el que intentó la reforma sanitaria fue Felix Martí Ibáñez - tras la guerra se instaló en Baltimore y Nueva York y se le ve fotografiado con Ava Gardner, era guapo, guapo para la época .Félix Vives i Casajuana y Sbert fueron los primeros gestores de la sanidad catalana durante la guerra, y la cosa es más que interesante. Alguno de los que allí trabajaron - Tosquelles -, fue más tarde maestro de Frantz Fanon, cuando aun hacía de psiquiatra...

DESPERTAFERRO said...

Francel: Félix Martí Ibáñez seguramente era el teórico. Su especialidad o matéria que le gustaba, era la sexología. En los años 70, creo que fué Tusquets quién reeditó un libro suyo sobre esta disciplina.
Seguramente los libertarios eran un poco menos mojigatos (de boquilla) que el resto de cofradías revolucionarias.

manuel allue said...

Lección de historia de la medicina, Francel, apresurada (como sueles) pero no te preocupes porque te preguntaré hasta morir.

Despertaferro: lo de la mojigatería de los anarquistas (la no mojigatería)no creo que fuera algo estructural, y ya lo sugieres ("de boquilla"). En cuestiones de sexo haya algo escrito pero se fija más en la anécdota y en la propaganda que en otra cosa. Una buena sociloogía de la salud (incluso de la mental) del período 36-39, y a nivel digamos popular, nos vendría bien. Francel seguramente me daría mil citas. Los usos amorosos durante el franquismo también se han estudiado mediocremente. Es como un "Historias de la radio" para nostálgicos. Mi nostalgia empieza en 1969-1970 y no digo por qué.

Ana Pedrero said...

Pues dilo, que yo soy del 69, joe. Y nada de chistes fáciles, eh?.

Un beso. ;)

manuel allue said...

Digamos que es cuando abandoné la inocencia mental. La política me duró un poco más.

Ana Pedrero said...

Por cierto, Manolillo. Esperaba un post tuyo en la última entrada. Cuando hablo de comida y de sabores, no puedo evitar pensar en estos fogones. Sólo que los míos sí que son proletarios.

Un beso.

delantal said...

Qué alegría de menú yde hallazgo.
Gracias por el enlace.

DESPERTAFERRO said...

Manolo: Algo me quedó en el tintero al hablar (mejor escribir) sobre los libertarios.
Hay una figura que me impresionó, se trata de Joan Peiró. Este hombre que a los 19 años no sabía leer ni escribir, fué capaz de adquirir cultura y conocimientos casi de forma autodidáctica. Supongo que los ateneos libertarios jugaron ahí su papel.
Era contrario a la violencia, pués creia que el uso indiscriminado hacía perder legitimidad a su lucha.
Cuando fué detenido y juzgado, a pesar de cientos de testimónios orales y escritos de empresarios, obispos y sacerdotes que abogaban por él ya que les había salvado la vida, fué fusilado en Valencia, creo recordar.
De nada sirvieron los testimónios y los cientos de vidas que salvó, siendo fusilado antes de que llegara el enterado del Pardo, al que llegaron muchas peticiones de conmutación de la pena de muerte.

starbase said...

Me cago en todas las guerras.

Y me cago dos veces en las guerras donde ganan los dictadores.

Esto de poner nombres curiosos a los platos ¿No es de postmodernos sacacuartos?
Con razón perdimos la guerra, los otros deconstruían mejor.

DESPERTAFERRO said...

starbase: ¡Vaya si deconstruian! y destruian.
la II república no fué modélica, de lo contrario sería santa república; sin embargo, los rebeldes tenían hambre y sed de sangre y visceras con la bendición de la santa madre iglesia que contribuyó a poner las cosas en su sitio, el sitio del que según la caspa eclesiastico-fascista-terrateniente y feudal, nada tenía que haberse movido por los siglos de los siglos.

manuel allue said...

Berrendita, ya te digo donde tus "capones" que me he despistado unos días. Pero he vuelto con ganas (y supongo que con buenos deseos).

Gracias a tí, Delantal, sobre todo por tu presencia.

Starbase y Despertaferro: la deconstrucción es una forma cada vez menos poética de explicar el mundo. Ni para el arte sirve, para el arte formal, digamos, sobre la pared o en el espacio. Se construye, se destruye y se deconstruye. Las palabras sufren las modas y cuando la abandonan suelen dar risa. ¿Alguien hablaría hoy de una cocina estructural? ¿O del fumet de pescado como un sistema de signos?. La antigua (ya se ha quedado antigua) "deconstrucción" derridiana, el "simulacro" baudrillardiano se van quedando como coletillas hasta para el mundo de la decoración de interiores. ¡Qué vamos a hacer, Dios mío, ante tanto descalabro lingüístico! Pues resistir, y hablar de lo que se conoce y, de lo que no, darle a menos una pátina de antigüedad. Así no combatiremos las guerras ni comeremos mejor pero sabremos todos de qué estamos hablando.