Hace un momento un ciudadano que ha sufrido un accidente de tráfico declaraba a una cadena de televisión que el proceso estaba en punto muerto pero que la declaración de uno de los testigos era “la guinda que colma el vaso”.
Al pobre señor no le deben de quedar ganas de coronar ningún pastel ni de ver colmado su triste vaso con una nueva gota, sino beber el cáliz de la amargura o esa otra barbaridad que sugería “apurarlo hasta las heces”.
Por mucho que nos apuren no hay gota que nos desborde, verborrea que nos colme ni guinda que, de momento, vaya a coronar nada. De momento.
17 comments:
Receta del Martini dry:
Una copa abierta, llena hasta el borde de ginebra (hay gustos pero yo prefiero Bombay azul).
Y mirar con detenimiento una foto del Conte Rossi. Ni guinda ni aceituna, que restan espacio a la ginebra. Ni Martini, joder!
Las guindas, al kirsch y en las tartas...
Hey! ¿Donde fue el "comment" del Martini?
Mis queridos amigos: el dry Martini me dá dolor de cabeza. Prefiero el martini seco, frío de la nevera con un cubito. Pero si me quereis de verdad, invitadme a un vermut negro a granel.
En la calle de la Princesa de Barcelona, venden una a granel que a Dios le dice de tú.
Donce, ¿por qué has borrado tu comentario?. Me había gustado lo del bebedor de martini.
El martini, Xallue, sin guinda pero con aceituna. Suave suave. Y todo ginebra, claro.
No presumas, Despertaferro. El Yzaguirre frío, de grifo, está estupendo. Con hielo si quieres pero con dos aceitunas. En la plaza de mi pueblo y con el sol en la cara (estás invitado, claro está, y a más de uno).
Shhhhh, será acusica!
Jajaja, no pensé que lo hubiérais visto. Lo borré porque no me había fijado en la foto!!
(Así ya no era gracioso)
Un saludo y excusez-moi!
Yo también he oído la frase. Casi tan buena como la que le escuché una vez a una guiri en un bar de la plaza Real durante las Olimpiadas. Tras preguntar por todas y cada una de las tapas del establecimiento (el Glaciar? el Mundial?) vio el pulpo. Cuando le dijeron lo que era lo descartó con un gesto desdeñoso y aclaró: "No me gusta tener testículos en la boca."
Quince años después, aún me río al recordarlo.
Claro que era gracioso, Donce. Además la ilustración corresponde al cóctel "Kamikaze", con vodka, cointreau y zumo de lima. Y una guinda, claro.
Muy bueno lo del pulpo, Mar. En la plaza Real un camarero ofrecía hace tiempo "músculos" ("musclos", en catalán) por mejillones. Una mina, vamos.
Manolo: El Yzaguirre también lo he bebído, pero embotellado. La verdad es que los embotellados los encuentro excesivamente dulzones.
Te tomo la palabra.
Hay un Yzaguirre reserva que está mejor. Dentro de lo dulzón. Pero el de grifo ("de tirador", como dicen los camatas), un pelín más aguado, entra que da gusto. Aunque te lo cobren como si estuvieras en la terraza del Martínez.
Pues no sé yo que tal estará ese cóctel, porque el zumo de lima y el cointreau me agradan, pero lo del "kamikaze con vozka" me corta el hipo!
Un saludo Manuel, eres muy amable.
Si dejas sólo el vodka con un poquito de lima, todo helado, está muchísimo mejor.
Vozka con z de Zapatero (La madre que me ....!)
Le prometo que lo probaré, a sabiendas de coger una cogorza (porque yo, si acaso, una copa de vino en las comidas y poco más)
Ahora que lo pienso, hace años que no pruebo ni un vermut,(al del aperitivo me refiero, que el otro me lo sigo tomando gracias a Dios)
es mejor ser la guinda de un pastel que la gota que colme un vaso, aunque sea una copa de martini dry o dry martini.
En el Waldorf me pusieron a mí un dry martini con una enorme aceituna saladísima que encima tenía un pimiento morrón dentro, puaj¡¡¡
¿En el Waldorf Astoria? Son unos paletos. No hay cosa peor que el "dirty martini", una barbaridad turbia que tiene muchos adeptos. Las aceitunas, como las guindas, pueden ser un peligro.
sí, en el Astoria, que por cierto estaba lleno de paletos de Wisconsin...y al menos un par de paletos sevillanos, jajjajajjaja. Ese Hotel es un poco bastante ostentoso, a medio camino entre el lujo y lo vulgar...como esos dirty martini.
Como se sabe de aceitunas en España en pocos sitios del mundo.
El martini, como la paella. El mejor el de uno mismo (a falta de una madre paellera).
Post a Comment