Se han complicado las cosas y, al final, he tenido que empezar a tomar antibióticos para que la cosa se calmara, para que volviera ese cierto orden que no sirve para mucho más que para intentar entender lo que está pasando a nuestro alrededor. Más o menos.
La cuestión es que desde el jueves no debo beber alcohol y desde entonces calditos calientes y todo eso. Y ya que la imaginación no siempre rima con la dipsomanía pero la memoria suele convivir bien a gusto con la abstemia (porque será “abstemia” y no “abstención”, ¿no?), y como sin querer, me he acordado de que doña Concha Piquer nos cantaba ya hace mucho que “La Parrala” bebía para olvidar. Y he buscado la letra completa porque no quedaba muy claro: “Que si no bebe no pué cantar”. Y en la siguiente estrofa nos suelta ese “Que no, que no, que sólo bebe para olvidar”.
Sabemos que a La Parrala le gusta el vino, el aguardiente y el marraschino, cosa bastante natural, pero poca cosa cuenta más doña Concha de las cuitas de La Parrala. ¿Son cuestiones de amor? ¿Su apoderado, llamémosle así, la ha dejado de lado? ¿Le han subido el alquiler?
¿Por quién bebe La Parrala?
23 comments:
Manolo: Calor de pecho ajeno y malos pensamientos. No descartes tomarte un buchito de vat 69.
Te voy a hacer caso en todo, buen amigo. En lo del calor ajeno (de pecho o de lo que haga falta) y en los perores pensamientos atravesados por ese buchito, que tengo a mano.
Manuel, en esto las cosas claras, el cante precisa de alcohol, algo así como el jazz, La Parrala era una especie de Billy Holliday pero de Moguer de la Frontera, sin Juan Ramón ni Platero. Las cantaoras sólo lloran de pega, y Doña Concha era experta en eso.
Tú cuídate por si acaso y mejor acércate al antibiótico que mata bien matao los bichos, que con estos fríos las bronquitis se hacen resistentes las jodías y duran hasta agosto.
Dicen que La Parrala tiene una camiseta que de pura fina se le ven las ...
Muy bien los dos, Delantal y Puntiyo. Con todo lo que dicen de La Parrala igual se me curan mis males de repente y casi sin beber.
..la Parrala bebe porque tiene mucho vicio, por qué va a ser si no?, mucho vicio y mucho cuento la muy golfa, si yo te contara...
Pero también tiene penas, si no, ¿a qué la copla?
Nunca me imaginé que Concha Piquer pudiera ser tan atractiva, la foto es estupenda, bebiera o no.
La abstención y la abstinencia, normalmente también van juntas.
La Parrala bebe porque no se lo han prohibido, como a otros. Seguramente porque no iba al médico, que son lo que prohíben estas cosas. Búscate un médico con dipsomanía, él lo entenderá y encontrará una alternativa. Seguro.
Salut.
Mi médico, Aparis, es demasiado próximo pero no demasiado abtsemio. Nunca me prohibe nada y la mayoría de las veces sólo me aconseja (no mucho). De todas formas para combatir mis penas sólo se me ocurre comer, como a Carvalho, y procuro beber con los amigos. La Parrala seguramente no conoció a Carvalho, aunque vete a saber.
Sres y Sras: ¡hay que ver! Doña Concha Piquer, la de la foto que encabeza el post de mi amigo Manolo, era una señora con todo en su sitio, (incluso la cabeza) y hay que ver lo facha que salió la burra de su hija, que bebe los vientos por el facherío pepero.
He dicho, con todo el descaro.
Te doy la razón como siempre, Despertaferro. ¡Qué le vamos a hacer!, doña Concha sigue ahí, cantando La Parrala y lo que haga falta, y de la bendita su hija lo cierto es que ni me acordaba. Las ollas la mayoría de las veces no se parecen a los tiestos (¿o no existe el refrán en castellano?).
¿Os acordais cuando la Piquer compró una botella de vino español - Rioja -, durante la Prohibición en una farmacia de Nueva York, con una receta del mercado negro?
No lo sabía, Francel, y me parece una anécdota estupenda.
Es una canción y a media canción arranca suspiros de España. Un must!
Ya, ya, ya. Estaba guardadita en la memoria.
La canción (he buscado, claro) se llama "En tierra extraña": "El vino de nuestra tierra / bebimos en tierra extraña. / ¡Qué bien que sabe este vino / cuando se bebe lejos de España."
Hay que joderse...¡que haya que irse de España para que el vino sepa mejor! La Parrala que, como ha podido seguir Puntiyo, tenia una manta de madroños que de puro rota no le tapaba el... plexo solar, solo bebe para olvidar o vete a saber si le gusta el vino como a todo el mundo, que si, que no, y luego a ver quien compra este misterio.
El recurso al antibiótico es una concesión a la moderna farmacopea pero que el Fleming, patron de las putas del Raval de Barcelona, nos dejó bien claro que al microbio hay que darle caña y que la incompatibilidad con el alcohol está en que el hígado sólo puede con un tóxico cada vez y que ya habrá mil noches para recordar cuantas burbujas tiene un gin tonic.
La receta: consomé a base de un trozo de gallina y un hueso de vaca, un pellizco de sal y un diente de ajo y a hervir una tarde entera con mucha agua que se "consuma", y servirlo en un bol de cerámica gruesa que aguante la calor: justo antes de servir echar una yema de huevo y un chorro de Tio Pepe. Ayudan un poco una buena manta y las memorias de Azaña.
Pues señores todos, yo soy abstémio y de abstinencia res de res. Que son dos dias. Señores.
Un bonito texto, pero se me va la vista a la foto, jefe.
Hay que calibrar estas cosas.
Por otra parte, ja tinc Moleskine. Así que eso que te ahorras, pero la visita por la Tarraconense no te la vas a ahorrar.
Amigo Manuel:
Sabes que sigo tus entradas sin que se me escape una. No acostumbro a intervenir, pues cometarios no te faltan. Claro que la entrada de AL Y CRIS se mantuvo en cartel durante un tiempo muy largo e incluso apareció algún comentario preocupado. Finalmente, apareció MALDITO FRIO y ya respiramos.
Personalmente, cuando se me presenta alguno de los ya frecuente achaques que pronostican la semana de pastillas imcompatibles con el tinto -tan saludable y agradable- procuro atrasar al máximo la visita al doctor. La dieta se pasa con la esperanza puesta en el fin de la medicación.
Un saludo,
Sebastián Damunt
Gracias, doctor Finch. Me aplicaré.
Starbase, te espero. En cuanto empieza a alargar el día y llega el tiempo de las anchoas y de los guisantes esto, mi pueblo, se puede parecer a un sitio acogedor (que lo es).
Sebastián, gracias por tu afecto y tu fidelidad.
Manuel, ponte bueno, eh?
Que ahora que he vuelto yo...
Besos y cuídate mucho!
Muchas gracias por tus deseos, por tu visita ¡y por tu vuelta!.
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