Saturday, October 23, 2010

LOS COCINEROS PELIGROSOS




En la sede de la Fundación Carlos de Amberes de Madrid, en la calle Claudio Coello, y hasta el día 18 de diciembre está teniendo lugar una exposición dedicada a James Ensor, La belleza de lo grotesco, para conmemorar el 150 aniversario de su nacimiento.

No es Ensor uno de mis artistas preferidos pero me ha venido al pelo la ilustración de uno de sus cuadros para volver a este sitio al que suelo echar de menos bastante a menudo pero que, ya se ve, no pongo remedio. Aunque lo que quería decir es muy fácil, más incluso que el conocido cuadro de Ensor, Les cuisiniers dangereux, seguramente lleno de malas ideas. El cocinero más peligroso es uno mismo, el que conoce sus apetitos y les pone remedio según el estado de ánimo. Mi sobrino Txaber decía el otro día en Facebook que cada noche busca una buena excusa para cocinarse un premio. O algo así. Eso está bien. Lo peor es cuando te sientes culpable o agobiado o vete a saber y te castigas con una pizza descomunal, como me pasó ayer noche, llena de quesos aviesos y de setas complicadas y posiblemente de malas intenciones.

Ayer no tuve un día ni bueno ni malo, sólo regular. Pero la fatal pizza no mereció más que dos Almax de postre y supuso una buena dosis de insomnio de los malos, de los no productivos.

Como Ensor, me serví mi propia cabeza nevada de parmesano y rodeada de setas y fui mi misma Salomé inconsciente e indigesta. Por eso quiero prometerme no volver a jugar con las cosas del comer ni siquiera para impresionar a mis amigos. A ver.

14 comments:

delantal said...

Jjajaja, terrible castigo un postre de Almax. Conozco esas noches de insomnio imporductivo. Me gusta la imagen del cocinero sirviendo su cabeza.

manuel allue said...

Es tremenda (y espero no tener que volver a usarla).

starbase said...

No em fotis Manel, que los excesos no te quiten las ganas de jugar.

Eso sí, juega pero con cabeza, por favor....

Una abraçada.

manuel allue said...

Gracias, Starbase. Te haré caso.

TOMA PAN Y MOJA said...

La verdad es que no comprendo esta necesiada de comer mierda para después lamentarse de ello. ¿Quizá el malestar nos inspira para escribir?. Si este es el precio, ante la falta de elementos en la despensa, propongo acostarse sin cenar y apagar el ordenador.
Para el insomnio: valium, y si este es recurrente, sólo recordar que el insomnio es un síntoma de otros "desarreglos".

manuel allue said...

No suelo entrar al trapo con las groserías pero, al menos, he visitado su blog al que deseo, por lo menos, larga vida.

La Sirena said...

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¡Muchas gracias! :)

manuel allue said...

¡A que lo hago!

Txaber Allué Martí said...

Pues si. La cosa es que uno no puede merecerse un premio cada día, y aun así...

manuel allue said...

Nos merecemos unos cuantos, la mayor parte privados, pero, dices bien, y aún así...

Louis Finch said...

Pues los cocineros peligrosos no son los que cocinan cabezas, humanas o, mucho mejores, de cerdo interminables o menos apetecibles, de cordero.
Los cocineros peligrosos son los marmitones responsables de tantas comidas institucionales, restaurantes irresponsablemente baratos y "caterings" de medio pelo.
También algunas madres y esposas absolutamente dispuestas a acabar con marido y prole por la via digestiva, temible situación que a pesar de su crueldad no justifica la violencia machista, también llamada de género, pero casi.
En un ambiente tan "françois" igual me pierdo, pero lo de "dangereuses" ¿no eran las "liasons" del Choderlos?
Igual la peor "liason" es la que se pueda tener con un cocinero malvado...

manuel allue said...

Es probable, querido Louis. Hace tiempo que tengo aparcado un texto sobre las comidas (mal llamados "banquetes") preelectorales de los 80's, sobre todos los de CiU, con aquellas insípidas ensaladas aguadas con medio huevo duro reseco en discusión con un espárrago ínfimo y, después, el inexplicable fricandó con setas, amarronado invento de carnes fibradas y correosas con setas de plástico para acabar con una crema catalana fría de polvos Potax. Malos tiempos los preelectorales donde los aviesos políticos se alían con los pérfidos cocineros para destrozar las pocas convicciones que nos (les) quedan, al son de cualquier himno. Indigestión segura. Y, lo peor, aburrimiento mortal.

delantal said...

Me encantaría leerte algo, así tipo "Los detectives salvajes".
te echo de menos en las actualizaciones de los blogs que sigo.

manuel allue said...

Muchas gracias, Delantal. Perseverancia, más o menos tengo (o practico). Ganas, también. ¿Necesidad?. Ya veremos. Un abrazo.