Friday, September 14, 2007

NUNC ET IN HORA MORTIS NOSTRAE



Sabía que nos habíamos olvidado de algo. Mi yo y mi alter ego.

Hemos tenido unos momentos de pánico porque se ha interrumpido nuestra línea de ADSL. Hemos hecho todo lo que debíamos, mi yo y un poco mi alter ego, nos hemos desesperado, nos hemos servido otro culito de nuestro whiskie preferido, casi a lo loco, hemos llamado a Telefónica, se oía mal, y hasta hemos hecho una broma, una, con la empleada: aburrida por la hora, mecánica, sin lamentar siquiera nuestra desgracia.

Ahora seguimos en ascuas, mi alter ego y yo, pero al fin se ha restablecido la línea y ya dispuestos a ver la televisión, a cenar más de lo debido e incluso a salir de casa, hemos mirado a un lado, el izquierdo, mi alter ego un poco y yo otro poco, y nos hemos vuelto a encontrar con el príncipe de Lampedusa de hace unos días que todavía estaba ahí, siempre conectado y sin problemas de líneas ni de filtros ni de yo qué coño sé de acoplamientos de los unos con los otros, las líneas con los filtros.

Entonces nos hemos topado con Bassani, escondido en su prólogo a El Gatopardo. Y nos hemos santiguado, mi yo católico un poco, mi alter ego crítico de la razón pura casi nada, y hemos anotado en el borde de nuestro terror nocturno: “Sabemos que la vida es musical. Sobre sus temas fundamentales, sobre sus “frases” más intensas, no le gusta detenerse. Se limita a dárselas a uno a hurtadillas, a señalárselas apenas”.

Giorgio Bassani iba a ver a la baronesa Alexandra Wolff-Stomersee, la viuda de Lampedusa, para hablar del manuscrito de El Gatopardo, aún inédito. Nosotros, mi atribulado alter ego y mi estúpido yo, estábamos aterrorizados porque no teníamos conexión con Internet. El camarero habanero que mira desde la puerta del restaurant estaba contando las horas que le quedaban para irse a tomar una cerveza doce metros más allá. ¿Y en la hora de nuestra muerte?.

22 comments:

Sebastián Damunt said...

Amigo Manuel:

Por lo que leo en tu post, imagino que has sufrido la crisis de “desconexión súbita inesperada”.
Hay varias maneras de afrontarla, pero todas nos dejas posos negativos.

Aprovecho la ocasión para pedirte opinión sobre el post que he publicado en Frutos del Mar, BI-ALGAS; http://frutosdelmar.blogspot.com/2007/09/bi-algas.html
Un saludo,
Sebastián Damunt

manuel allue said...

Allá voy, Sebastián. La crisis, superada.

starbase said...

Hay una pasa: A mí se me desconectó esta tarde.

Pero si eres informático como es mi caso o bien si sigues la serie The IT crowd como es mi caso (http://www.channel4.com/entertainment/tv/microsites/I/itcrowd/), entonces sabes bien la solución:

-Have you tried to get off and start again?
-Ok, just try.

Ciber saludos.

manuel allue said...

I tried two times. Y fue la vencida.

DESPERTAFERRO said...

Caro Manolo: Sinceramente creo que tenemos en general, muy idealizados estos instrumentos que ya se han hecho indispensables. Todo esto unido a que nuestra capacidad de resistencia para tolerar ciertas fustraciones, está por los suelos. No digo que esto sea bueno o malo, sencillamente es así.
El habanero tiene sus problemas, bien diferenciados de los nuestros: contrato basura, trabajar por dos y cobrar por uno, que le renueven los papeles.....
Mientras, nosotros pagamos un servicio de nivel europeo y nos dan prestaciones de catagoría tercermundista.
Cada loco con su tema.

manuel allue said...

Pues completamente de acuerdo.

Como el otro día hablé tanto (por los codos) con la Telefónica hoy domingo me ha aparecido un muchacho del "servicio técnico" ¡a las tres de la tarde!. Me ha dicho que había empezado a trabajar hacía poco rato, que no estaba cansado (ai làs!) y que por eso venía "a ver que me pasaba". Lo cierto es que me lo ha solucionado en un pis-pas: mi casa antigua tiene casi todo antiguo (yo incluído) y el "PTR", maravillosas siglas, no servía para nada. Ha cambiado el PTR, no ha querido tomar nada y a mí me han desaparecido los chasquidos del teléfono cada dos por tres.

Vols dir que no hi ha una ONG-Telefònica per als espantats com jo?

Unknown said...

No sabía que tenías un alter ego, como Tarrés-Serrat.
Tienes de todo, que cois.
Un abrazo en tiempos de crisis de conexión.
Pues eso, cada loco con su tema.

manuel allue said...

Mientras nosostros, los fanáticos de no-sé-qué, cocina, gastronomía o simplemente vida estemos conectados, y aunque suene cursi, todo irá bien. Por lo menos en los estómagos.

Carlos said...

A todos no pasa y nos sentímos huerfanos, cuanta estupidez tenemos.

manuel allue said...

Supongo que porque queremos trascender. Incluso a la tecnología.

Camille said...

Amigo Manuel:
Un placer reencontrarte y un placer leerte más...ligero? alegre? con menos nostalgia? qué ha pasado este verano que hasta haces bromas con la secretaria de Telefónica? (eso es como milagroso...seguro que era de Telefónica?).

Me ha gustado mucho tu alter ego, tú y tus muchos tus.
No sé qué pensaría Freud pero a mí me ha gustado.

Lo dicho...un placer.

Besos

manuel allue said...

¡Bienvenida de nuevo! El verano parece que reblandece algo y fortalece otro poco. Digamos que me he relajado. Ya veremos en otoño.

delantal said...

en la hora de nuestra muerte entraremos en un paraíso de conexiones wifi gratis total.

manuel allue said...

¡Olé Paraíso!

Lena yau said...

JAJAJAJAJA!

Qué cómico!

Yo y mi alterego nos moriríamos sin ADSL. No a culitos de whiski que espanten ese drama!

cariños, Manuel!

manuel allue said...

El culito de whiskie es optativo. La crispación, la crispadura o el crispamiento admiten tambiém rioja, fino ¡e incluso vermú!.

Montse said...

Siempre se corta la conexión en el momento más inoportuno, esto me pasa con los códigos del plus, en el mejor momento, plafff!!!

manuel allue said...

Lo mejor, amiga, es que no se corte el deseo. Siquiera (adverbio que en español suele ir junto) de escribir. Tant de bó!.

DESPERTAFERRO said...

¡Hay que ver! En cuanto me voy sacais la bebida.

manuel allue said...

Debilidades, dicen.

Víctor L. Gómez said...

Cuantas cosas se peuden hacer sin internet!

Ayer mismo se me cayo la red y me pase la tarde leyendo poesia...

Gracias Manolo por tu reflexión y amistad.

manuel allue said...

Gracias a tí, Víctor. Y ¡claro que se pueden hacer muchas otras cosas sin internet!: dejar de pensar en internet, por ejemplo.