Monday, January 21, 2008
DE KAREN Y DE LAS LENGUAS ROMÁNICAS
Otra amiga que también comenzó hace bastante tiempo a pasearse por esta casa es Karen, excelente bloguera, culta, buena lectora y muy buena repostera, que vive en Sâo Paulo, Brasil, que lee perfectamente el castellano y que el otro día me preguntaba ante mi post bilingüe (catalán y castellano) que de qué lengua se trataba, la primera. Que la entendía pero que no la lograba situar. Yo le contesté como pude y lamenté una vez más que el Institut Ramon Llull, el equivalente al Instituto Cervantes español, no tuviera una página web un poco más atractiva y un logotipo menos triste. Porque ni un granito de arena aporté, seguramente, a mi visitante brasileña.
Karen, debes de haberte quedado con la sensación de que por aquí solemos hablar dos lenguas románicas porque sí. Y a lo mejor es verdad.
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15 comments:
Obrigada pelo link para o site do instituto! Acho muito interessante notar as diferenças de línguas dentro de um país. Fiquei muito surpresa com o catalão, a princípio, achei que fosse ladino!
(y muchas gracias por los elogios!)
Gracias a tí, Karen. Aquí seguimos, en castellano y en catalán.
a mí me encantaría saber hablar catalán...y por supuesto portugués con ese acento brasileño como si estuviera, y cantar bossa nova...
pero eso es otra historia.
Saludos Karen.
Gracias por presentárnosla Manuel.
Te gustará Karen, Delantal, y sobre todo sus bolos, sus pâos y sus albobrinhas, además de sus cientos de links brasileños, portugueses y franceses: para perderse una tarde.
Dice Saramago o, para el caso, sostiene Pereira, que dentro de cien años hablaremos todos inglés con acentos diversos: portugués, castellano, italiano, etc.
Hace un rato en el Instutut Català d'Arqueologia Classica un conferenciante lúcido ha afirmado que todos hablábamos latín con acentos diversos: occitano, lusitano, bético, etc.
O sea, Karen, bemvinda al universo latino-mediterráneo donde los "conselleiros" hozan en las zahurdas para deleite de los gastrónomos y las hortalizas sofritas nos deleitan el paladar. Por cierto, en la receta de "capipota" me olvidé de incluir las berenjenas, esos falos morados que nos regala la naturaleza para convertirlos en algodón nutritivo (poco aceite, por favor).
Besos
No la líes, hermano, porque lo de hozar las zahúrdas, salvo los cerdos, ni Martínez Montiño ni siquiera Luis Chamizo ni, ¿cómo se llamaba ese poeta de Mérida?, ah, sí, Félix Valverde, que ahora me acuerdo: Félix Valverde Grimaldi. Yo también me estoy liando porque Martínez Montiño fue el cocinero de Felipe II y el filólogo era Rodríguez Marín.
A lo que vamos: lo del inglés con diferentes acentos me parece muy brillante, pero lo de las berenjenas: ¿berenjenas con capipota?. Dime que sí.
Oh, excelso!. Las berenjenas, hasta para comulgar, debídamente rebozadas y fritas.
Pero el "pisto", "xanfaina" o "ratatouille" admite berenjenas y más. Las cortas y las lavas; las dejas secar sobre un paño con unas gotas de limón para que no se oxiden; las picas en trocitos pequeños y las sofríes al final con las otras hortalizas.
También sirven para meter una en el bolsillo del pantalón y presumir...
¡Qué burro eres!. La esencia de la berenjena se conserva, sobre todo (se mantiene, se sublima, se engrandece), cuando está "escalivada", asada, pelada, templada, ligeramente salada y aceitada. Et voilà!
Uff, de la "alberginia" (catalao) (aubergine en français y en English, berenjena), claro que pueden ponerse en una cap i pota (y en tortilla, excelsa), pero yo también las he comido en la huerta murciana , como dicen ellos "asadas", y eso es un placer inenarrable. También cuando rebozadas, el rebozado está crujiente.....
O tenemos mucha hambre o muchas ganas de comer, como se suele decir que no hay que confundir y nunca he sabido por qué. Me gustan mucho esas continuas odas a las berenjenas. Y puestos a hablar, ¿que me decís de las berenjenas de Almagro?, que antes me parecían tan raras y que ahora, en un fervor renacido por los encurtidos y similares, las adoro. Puestos a hablar.
Manolo: Puestos a presumir de berenjega, te recuerdo que en cierta ocasión de hablé de una receta de berenjenas (melanzane sotto olio) excelsa berenjana fileteada, tratada y puesta en botes de vidrio con sus aliños y ahogada en aceite. Un placer para los sentidos.
Le recomiendo a tu hermano que no se meta la berenjena donde no debe; con las cosas de comer no se juega y menos si se trata de una berenjena.
La berenjena es algo más que un símbolo fálico o una protesis. En cierta ocasión vi una radiografía du en señor que empezó metiendosela debajo del pantalón y acabó - la berenjena- entrando por el orificio de descomer. Los cirujanos aborrecieron la berenjena.
Resulta que yo quería saludar a tu amiga caren y las berenjena me ha distraído...
Karen, bienvendina y bien hallada. Muito obrigado.
Buena distracción nos están dando las berenjenas, hasta un punto desmedida (depende de lo que tengamos que medir, claro). Y hemos llegado a este punto ¡gracias a Castellet!. Si él lo supiera...
Manolo: ha empezado tu hermano. Con las cosas de comer no se juega, pero si me provovcan y yo me dejo, la cosa puede degenerar.
Por cierto: sé de buene tinta que Castellet es un peligro en la mesa,
sobretodo si le acompaña un conocido, rico y progre cineasta, además de otro que tú y yo sabemos. No voy a entrar en detalles.
Sabes bien, Cap i pota, qu me encantaría que entraras en detalles porque me gusta más saber que imaginar. Andaba yo hace un momento bastante preocupado con las cocinas del franquismo para mi post de hoy (si, ahí, más arriba) y al final resulta que tendremos que contar todo lo que sabemos.
Al final.
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