Tuesday, June 13, 2006

CONSOMMÉ PARA ENFERMOS

Para enfadados, irritados, malhumorados, molestos y resentidos. Para achacosos, indispuestos, débiles, delicados y también para tristes, abatidos, apesadumbrados, desolados, melancólicos y sombríos. Que es un consommé cuya base es un caldo que se hace la víspera. Para desesperados, pues, agobiados y atormentados, pero también para campechanos, mordaces, tímidos y coléricos.

Cuando el caldo de la víspera esté frío, que lo estará, lo desgrasas muy bien colándolo por una estameña. Y le añades a un litro de ese caldo un cuarto de ternera sin grasa (tapa o falda) y otro de gallina, bien picada, y, si quieres, dos claras de huevo. Lo pones a hervir y lo mantienes a fuego bajo unas dos horas. Con el ánimo dispuesto, templado, incluso con decisión. Tras la espera dejas que se temple, lo mismo que tu ánimo anteriormente bravío (si es posible), y lo cuelas nuevamente con una estameña limpia. Hoy es martes y le vendrían bien a tu "protégé" unos cuadraditos de gallina hervida, ya en la taza, o un montoncito de huevo duro. Y, ¿por qué no?, dos gotitas de jerez.

Juan Larrea comienza uno de sus poemas de una manera sublime: "L'impossible s'abandonne à ton absence" ("Lo imposible se abandona a tu ausencia", Luego termina con un pájaro y una represalia. Para dar de comer a tu amigo desolado, en ese confuso vaivén, cuela muy bien tu desidia, trocea sin piedad tus celos y pon a hervir la intolerancia mucho más de tres horas.

1 comment:

edu comelles said...

no te olvides de hacer la reseña del bocadillo de patatas fritas,...