Thursday, October 18, 2007

COCINERA



En una entrevista que le hacen hoy a mi amiga Cristina, traductora, estudiosa y entrevistadora de (y a) Doris Lessing nos cuenta, escuetamente, que la autora de El cuaderno dorado y reciente premio Nobel de literatura acabó esquivando sus preguntas, preguntándole a ella a su vez, y que le habló, además y sobre todo, de gatos y de cocina.

Corregimos: esquiva, afable y cocinera.

28 comments:

Camille said...

Rectificar es de sabios, sí. Pero...afable? Sí? y cocinará gatos? ay!

manuel allue said...

Bueno, eso dice mi amiga Cristina que supongo que ha sido piadosa. Y cocinera, pues me gustaría saber (some cakes, puddings?).

delantal said...

jajajaja, sí "somes alguna nadería", portanto hablabas con conocimiento de causa al llamarla antipática.

Mar Calpena said...

¿Cocina? ¿Gatos? ¿Escribir? De mayor me pido ser Doris Lessing.

manuel allue said...

¿Te fijaste, Delantal, en la bolsa de la compra que llevaba cuando llegó en taxi a su casa el día del Nobel y la esperaban los fotógrafos? ¿Y en el bolsón negro?

Mar, pero de muy mayor.

Sergio Gallego said...

Pues a mi no me gustan los gatos absolutamente nada. De hecho, aunque no es una máxima que tenga por bandera, no me fío de la gente que los tiene. Los gatos son traicioneros y eso implica que sus amos consienten la traición de sus mascotas. ¿Cómo puedes perdonar la traición? Bah, no me gustan.

DESPERTAFERRO said...

De noche todos los gatos son pardos, aunque su dueña sea Doris Leasing.
He dicho en anteriores ocasiones que no hace falta ponerles nombre, pues al contrario de los perros, no obedecen a nadie.
En cierta ocasión y por un imperativo que no viene al caso, habitó en mi casa un gato que era capaz de encaramarse al fregadera y a base de insistir dando golpecitos con su pata, era capaz de abrir el grifo lo justo para que saliera un hilillo de agua suficiente para saciar su sed.
He dicho gato pero era gata. Cuando empezó a visitar señores gatos y quedo preñada hasta los dientes, se acabó mi paciencia gatuna y mandé a tomar por saco a la gata y a sus cachorros. Eso si civilizadamente, buscando hogares de acojida con sentido y sensibilidad gatuna claro.
No comprendo el papanatismo existente con las mascotas. Tanto perros, gatos y demás fauna, han pasado a detentar un papel importantísimo en los hogares, además me parece de escándalo la existencia de boutiques dedicadas a los complementos de esos seres extraños que ocupan un papel de miembro supernumerário en el escalfón familiar y en el reparto de mimos, regalitos carantoñas y demás memeces.
Hablamos con un gato o un perro y no somos capaces de hablar con un vecino!! Ven con mamá hijo mío!!
Expresiones como esta las hemos oído todos. Elevamos al nivel de ser humano a un animal !!!!!
En cierta ocasión, encontré toda llorosa a una joven conocida, le pregunté que te sucede, me respondió: ha muerto kuki. Mi respuesta fué: Eres joven, podrás tener más.

manuel allue said...

Pues para contestaros a los dos, la letra de una de mis canciones preferidas de Georges Brassens, "Brave Margot": "Morganton la jeune bergère/Trouvant dans l'herbe un petit chat/Qui venait de perdre sa mère/L'adopta/Elle entrouve sa collerette/Et le couche contre son sin/C'était tout qu'elle avait pauvrette/Comm' cousin/Le chat la prenant pour sa mère/Se mit à têter tout de go/Emue, Margot le laissa faire...Quand Margot dégrafait son corsage/Pour donner la gougoutte à son chat/Tout les gars, tous les gars du village/Etaient là, la la la la la la..."

Más que una canción, el himno más inteligente y gracioso a los gatos y a sus amas. Mais il faut le traduire.

Lena yau said...

Manuel,

!No sabes lo que he buscado datos acerca de Lessing y la cocina!

Siento una curiosidad enorme...

Qué buen post!

manuel allue said...

Gracias, Mo. Lo cierto es que me he interesado a raíz de la entrevista a mi amiga que lamentablemente no está colgada y es demasiado larga para transcribirla. Pero intentaré averiguar algo más. Mi amiga la conoció en Londres y sigue teniendo relación (académica). O sea que voy a preguntar hasta morir.

delantal said...

tu crees que fue realmente casual?

manuel allue said...

¿Mi interés?. Supongo que no, pero hay que mentir un poco.

DESPERTAFERRO said...

Manolo: Brassens era un pillo.
Sabía más que los ratones coloraos!!
Los gatos tienen la lengua rasposa
pero Margot esteba muy sola y era muy sufrida

manuel allue said...

Claro que sí. La historia se refiere sobre todo a la soledad. Pauvre Margot! ¡Cualquiera se deja hacer lo que hacía Margot con su gato! Pero el morbo añadido de los chicos mirando (y a lo mejor de la lengua rasposa) no me digas que no tiene su aquél.

starbase said...

Esta fué la que versionó Ricky Martin ¿No?

Cuentanos algo en cuanto sepas algo que puedas contarnos de la tal Doris, Manuel. Anda payo.

manuel allue said...

A ver si me contesta mi amiga (seguro que está fuera el fin de semana).

Me ha gustado mucho lo de "payo". En mi pueblo se dice a cada momento.

Unknown said...

Por partes, compañeros:
- los gatos no tienen tanto misterio.
- En los últimos 30 años he tenido gatos. Todos dormían en mi cama y a mis pies, pero me declaro inocente de cualquier tipo de relación.
- Te prestan un cariño, lejano, pero imprecindible.
- Como dice Despertaferro van a su bola, pero no más que todos nosotros, tampoco nos engañaremos.
- Y desde hace dos años también tengo a mi perra NALA, la que esta en la columna derecha de mi blog. Esta es algo distinto que tienes presente en tu vida 24 horas al día, hasta cuando no estás en casa que extrañas su ausencia, su cariño y sus lametazos.

manuel allue said...

Muy bien lo del cariño "lejano pero imprescindible" de los gatos. A mis antiguos amigos (Fritz, Poutchi y Jerry), dos siameses sucesivos y un fox terrier, no los olvido. Así son las cosas.

Unknown said...

Despertaferro, te cuento:
Yo pensaba igual que tú hasta que un amigo me regalo a mi perra Nala.
El papanatismo CON LAS MASCOTAS SÓLO LO VAS A ENTENDER CUANDO TENGAS TU PRIMER PERRO.
Vale la pena probar, lo de MEJOR AMIGO no es un eufemismo.

Unknown said...

Brasens-> Krahe: laostia.

manuel allue said...

De todas formas, Brassens en francés (a pesar de Krahe, Paco Ibáñez i Espinàs).

Lena yau said...

Pregúntale, Manuel...por favor

Y me cuentas, porfa?...
!qué angustia!
¿por qué no colgaron la entrevista?
¿tu amiga es la misma chica que escribió en El País un artículo en el que mencionaba fugazmente lo de la cocina?
La falta de información me abruma...!

Lena yau said...

Ah...

En cuanto a los gatos,

a veces quisiera ser uno.

Para hacer lo que me de la gana...

jaja

manuel allue said...

Te mantendré informada en cuanto sepa algo, Mo. De momento, silencio.

Y en cuanto a los gatos, yo lo soy al sol y al mediodía: traidor, inconfeso y mártir.

Saucisse said...

Una pregunta que no tiene nada que ver con nada.
Con que se puede acompanar una hallaca?
Quiero hacer una cena y pensé sopa de apio en primer plato y hallaca como plato principal, pero con que la puedo acompanar?

manuel allue said...

Son mis contertulios venezolanos los que mejor te pueden contestar. Yo, que nunca las he guisado (y nunca me atreveré a hacerlo), serviría en una fuente aparte una ensalada de tomates, pimientos verdes, aros de cebolla y aceitunas negras. Redundancia, en parte, del relleno de la hallaca y, más que nada, para añadir algo más de color. Aunque seguramente no haría falta.

Mar Calpena said...

Me sumo tarde, pero añado: Yo me he pasado años diciendo que no quería gato, hasta que cambié de idea de golpe y la verdad es que estoy encantada. No creo en el papanatismo del que defiende los derechos de los animales y propugna el vegetarianismo a ultranza pero pasa de preocuparse por la pena de muerte o los derechos humanos. Dicho lo cual, me parece otro tipo de papanatismo afirmar que los que tenemos gatos somos traicioneros porque toleramos traiciones. Fino razonamiento, vaya que sí, de una sutileza que tira para atrás, digno de la facultad de filosofía de Heidelberg.
Y no seamos hipócritas, yo de quién desconfío es de esa gente que sostiene que mi vida y la de mi vecino deberían mezclarse. Mi gato arañará el sofá de vez en cuando, pero que yo sepa no ha puesto nunca la música alta a las cinco de la mañana ni ha vomitado en la escalera ni me ha robado una revista del buzón. Y además, no entiendo a qué tanta historia, si nadie en este mundo está obligado a tener animales.

manuel allue said...

Opiniones, Mar, porque siempre hay gente a los que les ponen nerviosos los gustos de los demás. Incluso de puertas adentro. Y eso es tan antiguo como el mundo. A mí no me gustan nada (los odio) los pájaros enjaulados, los peces en un acuario, las orquídeas, el metacrilato o los bombones de licor. Y los meto a todos en el mismo saco. ¡Allá sus dueños! (de los pájaros y del metacrilato).