Me gusta el pollo. Casi tanto como el pan, las malas ideas, l’amour l’après-midi o el alioli verde que me ponen unos amigos para mojar los caracoles. Verde como el trigo verde, como el verde, verde, limón, como la memoria (verde) de una anochecer lento y hermoso, como ese secreto que no sabe a alioli ni falta que le hace (mis amigos, catalanes, gastan aceite andaluz pero no se lo dicen a nadie),
Mi pollo puede ser el pollo del todo el mundo aunque menos blanco y menos grasiento. Tengo (y tener es un decir, un denominar, vamos) un carnicero medio gitano, gitano de madre, limpio como una patena, joven, sonriente, hablador y muy buen vendedor. Me guarda unas pechugas oscuras, a mí que lo que más me gusta es el muslo, pero le hago caso y sólo le pongo su poquito de sal y su chorrito de limón para que se arranquen en una especie de silbidos en la parrilla, que unto con su grasita de cerdo para que no estén tan solas y se hagan con amor.
Es lo que he comido hoy. Una patata cocida, una si es no es de escalivada y un alioli verde para que la pechuga, además de amor, tuviera compañía. Son las cosas del querer. Y, qué quieren que les diga, puede ser que las del contar.
10 comments:
La pechuga es el corte malo del pollo. Cada vez lo tengo más y más claro.
Que si, que se puede acompañar y comer con cosas que la hacen rica. Pero le haces lo mismo al muslo (deshuesado, por supuesto) y vale mil veces más.
Y el allioli verda suena fantástico...¿Indicaciones anyway?
Saludazos.
Ya te digo, me gusta más el muslo. pero me dejo llevar por mi carnicero, por la prosodia e incluso por la prosopopeya y ya ves.
Cada cosa es cada cosa (palmario), pero esta capacidad de hacer que, incluso después de comer, oiga estos silbidos, vea este color verde, huela el limón i se me vuelva la boca agua pensando en una pechuga de pollo, esta capacidad… eres tu.
Jjajaja, así que no consumen aceited e Tarragona???
Ese imposible chalaneo que tienes con tu (digámoslo así) carnicero debes resolverlo...alguna vez que te dé un muslo, que con sólo decirlo se llena la boca.
La salsa alioli debe volver lujuriosa a la pechuguita morena (esto creo que me ha quedado más subido de lo que pretendía)
En inglés llaman "breast" a la pechuga de las aves, que es como también llaman a las tetas. Y "leg" a los muslos, que es como llaman a las piernas,
En ese mundo post-heterosexual se pregunta si prefieres muslo o pechuga, con la intención implícita.
Pues yo prefiero los muslos...largos.
Otro dia, cuando no sea adviento os cuento una receta de muslitos deshuesados rellenos de langostinos con una salsa de cava...
Aparis, sigues siendo un exagerado. Tenemos que quedar para comer "ese" alioli verde en Solivella y volvernos un poquito más locos (y vino y una coca de pebrots estupenda y lo que haga falta)).
Delantal, me ha gustado mucho lo de la pechuga morena (seguro que le van bien unos ojos verdes como la albahaca y todo lo demás).
Querido Louis, me huelo, y muy bien, dónde has comido esos muslitos. Y hay que intentarlo, incluso en Nochebuena. Queda dicho.
No sé lo que daría yo por comer un "pollastre rostit" como los de antes
... A mi también me gusta el pollo, Manolo, En cierta ocasión escribí algo (peor que mejor) que así se titulaba.
El "rostit" es una maravilla, El "pollastre amb pebrot" que preparan las hermanas Reixach del Restaurante Hispania, es otra maravilla que te deja sin palabras pero con una gruesa blasfémia aprobatória en la punta de la lengua. Ya debes saber que poco me cuesta soltar un Hostia puta, o santa o un barroco retruécano invocando las puntillas de la combinación de la virgen María.
Un "Mar i muntanya" cocinado, mimado con un pollo de esos que traen de Sils las hermanas Reixach es un placer indescriptible sólo equiparable a la "petite mort"
¿Qué decir de los vinos? ¿Qué vino tomarías con un mar i muntanya? Yo ninguno, tomaría un cava con cuerpo, con trempera. Me decantaría por un Recaredo y a la Conferencia episcopal que le den por el culo. Amén
Louis: me gusta más el muslo (la cuixa) que la correosa pechuga. Yo soy de muslo, bien rechoncho y torneado, las capas musculares bien marcadas. La pechuga, aunque luce mucho y es muy socorrida la uso para las canelones o en su defecto la corto en filetes y la hago rebozada (empanada) y pasa bien, siempre y cuando tengas un vino al lado para que actúe de disolvente. No está de más añadir al huevo ajo y perejíl bien picado para darle un poco de personalidad al asunto.
No somos nada.Con pechuga o sin ella. Siempre nos quedará la Conferencia Episcopal o un par de muslos bien torneados en los que meter mano o diente, según el grado de pecado que señala la sacra institución más arriba señalada.
¿Algún científico podría crear un pollo con cuatro patas? Tendría mi agradecimiento y consideración eternos.
Enormes mensajes, Despertaferro. Las penas dicen que son menos con pan pero con un muslo (de lo que sea) entre los dientes, qué quieres que te diga, hay un mejor pasar. Un mejor transcurrir, por decirlo de algún modo. Salut, company!
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